De la ingeniería a la cocina: Revisa la historia de Óscar Apablaza

Conversamos con Óscar Apablaza, el joven de 30 años que abandonó su profesión como ingeniero, y decidió emprender un nuevo periplo como estudiante, pero está vez, desde una carrera no convencional.

Oriundo de Los Andes, y con 30 años de edad, Óscar Apablaza, dejó atrás su profesión como ingeniero y volvió una vez más a las aulas de clases; pero esta vez, como alumno de Administración de Artes Culinarias y Servicios.

“Estudié y ejercí la ingeniería por un lapso de tiempo. En el camino, me di cuenta que no era lo mío, y empecé a buscar una nueva profesión. Llegué a Culinary, y estoy feliz con la decisión”. El camino profesional de Benjamín ha estado ligado a la organización social, fue Director de Comunicaciones de la “Cruz Roja” en Los Andes y trabajó para “Un Techo para Chile”. Además de haberse desempeñado en el área de la minería y para el estado.

La cocina como inclusión social

Apablaza se encuentra en su último año de carrera, y desde ya, ha dado pasos importantes en su nueva futura profesión. En la actualidad, el joven estudiante, se encuentra trabajando para la fundación “Soymás”, organización sin fines de lucro que nace con el objetivo de brindar apoyo educativo e insertar laboralmente a jóvenes madres en diferentes oficios.

“Soymás”, replicó el exitoso modelo Juanfe, el cual funciona hace 16 años en Cartagena de Indias, y se ha destacado por su innovación y rigurosidad al momento de apoyar profesionalmente y afectivamente a quienes pasan por el programa.

Durante dos veces a la semana, las estudiantes aprenden y se capacitan para aprender el gran rubro que es la cocina, donde se instruyen en panadería, pastelería, coctelería y cocina. “La idea de “Soymás”, es que las jóvenes puedan aprender un oficio que les permita desenvolverse como independientes o en algún lugar de trabajo desde la cocina, y así poder ayudar y sustentar a sus familias”.

Oscar, desde julio hasta la fecha se encuentra trabajando para la fundación y está a cargo de dictar las cátedras para que sus estudiantes puedan aprender tanto de teoría como en la práctica.

“Mi experiencia ha sido súper gratificante, cada vez que termino una clase salgo súper contento porque las niñas están súper motivadas por aprender. Preguntan harto y se esfuerzan porque las cosas salgan bien”.

Quisimos consultarle sus motivaciones de participar de un programa de aquellas características, y nos comentó que, “me gusta trabajar con gente y abrir perspectivas para que vislumbren que el mundo es más grande del que conocen”

Cambio de rubro

Trabajó en minería y para el gobierno pasado. Sin embargo, Benjamín se vio agobiado, y decidió dar un paso al costado. Nos contó que conoció Culinary gracias a su pareja, “averigüé y empecé a estudiar de nuevo”.

Óscar nos contó que viene de una familia numerosa, y su madre fue una de las principales gestoras de su amor por la cocina.  “Mi mamá me enseñó a cocinar desde pequeño porque me atraía”; además nos comentó que otra de sus grandes mentoras, fue su abuela y una asesora del hogar de nacionalidad italiana.

“No encuentro que influya, Cada uno busca su rumbo y se arma sus caminos”, nos comenta Benjamín al momento de ser consultado sus motivaciones por seguir una carrera profesional no convencional.