Pinot Noir de Casablanca: Viento Puelche de la Viña Casa Romero

Por Marcelo Beltrand Opazo, alumno de Administración de Negocios del Vino sede Viña del Mar

La cepa Pinot Noir es difícil de vinificar. Puede vinificarse como blanco o como un buen vino rosado, mediante una maceración de una o dos noches. Junto al Chardonnay y al Pinot Meunier componen la base para hacer Espumante, cepas que le dan estructura y cuerpo al vino.

El significado francés de esta cepa es “pino negro”, haciendo referencia a la forma cónica de sus racimos y a su color oscuro de los granos.

Esta variedad es originaria de la región de Borgoña, en Francia. Es una uva muy antigua, y se piensa que ya existía en el primer siglo después de Cristo. Hay quienes opinan que probablemente la variedad Pinot Noir resultó de una domesticación directa de una vid salvaje, llamada Vitis Sylvestris, aunque en realidad el origen exacto de la cepa es incierto. Algunos estudios señalan que la Pinot Noir puedo ser la cepa madre que dio origen más tarde, a la Tempranillo española.

Las características organolépticas de esta cepa son claramente identificables, por ejemplo, el color rojo, que presenta distintas tonalidades: rojo rubí y violeta. En nariz, encontraremos aromas a cerezas, cassis, frambuesas y violetas, además notas a cuero, rosas y regaliz cuando tiene barrica. Mientras que en boca, el Pinot Noir puede ser ligero, pero con texturas sedosas y abundante en fruta al paladar. En definitiva, es una cepa elegante, fresca y persistente en boca.

En Casablanca la cepa ha encontrado el clima perfecto para ser cultivada, permitiendo que se exprese en todas sus características, y yo diría que mucho más. Este es el caso del Pinot Noir 2013 de la Viña Casa Romero, un vino que presenta un color rojo cereza, intenso y brillante. En nariz, disfrutarán de fruta negra madura, cereza y ciruela, además de notas a sándalo, aroma que es entregado por la barrica. En boca, es elegante e intenso, y volvemos a encontrar ciruela madura y pimienta negra. Un vino equilibrado y de un final largo.

Les recomiendo disfrutar este vino con tranquilidad, ya que sus notas y su compleja estructura se aprecian mejor cuando se tiene la calma del buen beber. Y si atendemos a la página de la viña Casa Romero, esta nos recomienda maridar este Pinot con carnes blancas, pescado, pastas o una sencilla tabla de quesos y por supuesto, con una buena conversación, que hará de este un momento inolvidable. Un vino que sin duda sorprenderá al buen bebedor.